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lunes

Atrás.

Las palabras llegaron, como si tal cosa, cuando dejó de buscarlas. Aunque el cuaderno de notas carecía de instrucciones mantenía fresca en su cabeza la breve conversación con el hombre que, con muy poca sutileza, le había dado algunos parámetros de uso.

-Es para ti. Haz lo que desees con él- había dicho. Te dará y te quitará a partes iguales. Pero recuerda que no tendrás una segunda oportunidad para arrepentirte. Por cada palabra que salió de tu boca habrá una única ocasión. Ni todas las gomas de borrar del mundo podrán ampararte si te equivocas.

A_Watch_to_Conquer_the_World_by_neffinesseDespués de aquello el hombre, de mediana edad, algo chupado, barba de tres días y un traje oscuro pasado de moda varias décadas, se había encogido de hombros y había sonreído como quitándole importancia a la gravedad de lo dicho. Le resultó bastante desconcertante, cómico, pero, sobre todo, original. Le habían abordado miles de veces en distintos bares intentando venderle mecheros, linternas de bolsillo y toda clase de bagatelas acompañándolas siempre de un pequeño papel -rebosante de faltas de ortografía- en el que alguien narraba brevemente una gran cantidad de desdichas, pero nunca así y menos aún en una librería. Por eso aceptó el pequeño cuaderno de notas devolviéndole la sonrisa junto con una moneda de dos euros que llevaba en la cartera. El hombre cogió con naturalidad la moneda e hizo una pequeña reverencia. El gesto propició una sensible cantidad de absurdos pensamientos en los segundos que siguieron, entre ellos, que aquel ser venía del pasado y se encontraba allí para entregarle un mensaje de suma importancia. Eso le hizo sonreír todavía más, pero para cuando se quiso dar cuenta, el ser ya estaba saliendo por la puerta acompañado de un leve repiqueteo de campanillas. Creyó ver cómo le lanzaba una última mirada a través de los cristales justo cuando echaba a andar por la acera. Sin darle más vueltas, volvió a concentrarse en las estanterías y lo olvidó.

Pero ahora se las daba. Era domingo, de esos en los que no hay nadie para tomar café y todas las películas que te gustaría ver ya las has visto. Hojeó varios libros, tecleó media docena de palabras de un trabajo que le estaba costando terminar y dormitó en todos los sillones y sofás de la casa hasta que se acordó del cuaderno. Lo había dejado encima de una pila de libros sobre el escritorio. Ni siquiera lo había abierto. Si lo hubiera hecho en la librería, pensó, habría corrido tras el hombre y le hubiera hecho todas las preguntas que ahora se estaba haciendo, por muy estúpidas que fueran. Pero no lo hizo y al abrirlo por la primera página y observar la fecha escrita a pluma, arrepentirse servía de muy poco.

Sabía que podía ser una simple coincidencia, una anotación casual hecha por su antiguo propietario. Pero el aburrimiento por su parte le decía que también podía ser una señal. Examinó una a una todas las páginas de la libreta. Eran de un blanco gastado pero elegante, de esas que te impulsan a escribir algún poema o a dibujar el rostro de un ser querido. Lo único que encontró, además de la fecha, fue una anotación sobre la edición en la última de ellas.

Quitapágina “Ad libiturn” Ed.

(1983-20??)

España (Spain)

Que un cuaderno de notas de ese tipo, sin nada especial, lo hubieran editado a modo de libro le resultó mucho menos extraño que las fechas entre paréntesis. La primera coincidía con el año de su nacimiento, la segunda tan sólo le daba escalofríos. Demasiadas incógnitas para una agenda del “todo a cien”.

“Por cada palabra que salió de tu boca habrá una única ocasión…”

No se consideraba un tipo demasiado dado a la sorpresa, más bien de vuelta de todo, enmascarando un poco, tal vez, el cinismo que le había dejado el paso de los años. Recapitulando rápidamente la historia de su vida no cabía duda que había experimentado muchísimas cosas y había conocido a especímenes de toda clase y condición, pero en aquel momento, debido a una corazonada que no era capaz de descifrar, el hombre se le antojaba como el más extraño de todos, y lo sucedido en la librería, como algo único. Cierto es que a la vez se sentía bastante imbécil simplemente por el hecho de plantearse algo semejante, pero no le preocupaba demasiado. Estaba solo y nadie podía burlarse de él, observarle o conocer sus intenciones… Podía empezar probando con algo sencillo. O no. Mejor con algo más señalado. Si quería ver resultados tendría que intentarlo con algo importante…

“Te dará y te quitará a partes iguales”.

Pensó en ello largo rato, en cuanto dejo de hacerlo la solución vino sola. Cogió un lápiz. En la primera página del cuaderno escribió:

14 de agosto de 2005.

Lo siento mucho.

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El teléfono no sonó como quizás habría esperado. Todo seguía tristemente en su sitio, igual que siempre. Los libros apilados, la cama deshecha, las bolas de pelusa rodando por el suelo, el mismo jersey raido y las mismas zapatillas de estar por casa. Cerró el cuaderno molesto con su propia decepción. Regresó a la realidad con un largo suspiro, intentando desperezarse. Se levantó para ver un rato la tele. De camino al salón se detuvo junto a la puerta del baño. Zsazsa, su gata se cruzó con él y se metió corriendo en la cocina. Sonrió. El sonido del agua del grifo corriendo inundaba la casa de un modo en el que el sol nunca lo hizo.

Al hilo de la iniciativa de El Cuentacuentos.

Imágenes: Unknown

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24 Se mojaron.

callasrsilencio dijo...

me ha gustado mucho. me gusta la idea y lo bien que está resuelto. ese "lo siento mucho" que dice tanto a pesar de su brevedad. el misterio del que envuelves todo, hay algo muy inquitante. las atmosferas y los ambientes son tu grandes armas, sin dudarlo, aunque por poner un pero me hubiera gustado conocer más al personaje que ofrece el cuaderno.

un besote.

Anónimo dijo...

La pequeña Yol vuelve discretamente a lo grande...

Jan Lorenzo dijo...

La verdad es que hasta el final del relato pensaba que la protagonista era una mujery resultó que no... jejejej...

Yo también esperaba algo anormal, algo extraño y me quedo con la misma sensación extraña y absurda que el protagonista.

Me alegro que hayas publicado al final. Y por cierto, nos debemos un relato a medias todavía... jijijiji...

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Gittana dijo...

mucho misterio... me encanto... Y otra cosa... es "EL" no "ELLA" eso si que fue confuso...

Adoro como haces que me transporte a en cada letra de tu escrito... es como si yo estuviese ahí!!!

Anónimo dijo...

Un resultado interesante.
Relato extraño con un final demasiado normal. Se quedan muchas cosas en el tintero, mucho por decir sobre los personajes.¿Es a propósito?
Tal vez deberías darle una vuelta.

Besos

javi (tad)

tormenta dijo...

javi: muchas gracias, quizás es un comentario demasiado positivo para un relato un poco mediocre...y sobre el personaje, creéme, a mi también me habría gustado conocerlo algo más, pero la triste verdad es que no tuve el tiempo suficiente para atar todos los cabos, asi que conté la historia y le puse un punto y final. A ver si vuelvo a encontrérmelo en algún viajecito. Un besote para ti.

Anónimo: drama queen, es lo que hay. de discreta nada.

Niobe: Yo sí que me alegro de tu inicativa. Un besazo y gracias.

Gittana: Guapa, siempre es un placer tenerte por aqui. Pero ¿qué importancia tiene que fuera él o ella? Al final habría sucedido lo mismo

tad. Le daré una vuelta, don't worry, si tengo tiempo y fuera del blog, of course ;). Un besito.

Sara dijo...

Me parece una historia con muchísimas posibilidades, la idea es muy buena.
Se me ha hecho corto, quizás.

Brujita dijo...

me he quedado con ganas de saber más, me has atrapado de principio a fin con tu historia
es genial!

besines embrujados

Pugliesino dijo...

De papel se hace la pantalla mientras leo tu relato, y es que creas esa atmósfera de estar leyendo un libro.
De una pequeña anecdota, como le pareciera al protagonista aquel cuaderno de dos euros de propina, vas creando toda una aventura cuyo final él había escrito.
Muy buena historia!
Un abrazo

Reithor dijo...

Mmmm ¡Hola! El Ojo reflejado en mil rayos de luz formando una esfera vienen a agitar esta tormenta por vez primera :) Antes de nada, gracias de nuevo por pasarte por mi casa; y decir que también me ha gustado devolver la visita para encontrarme cara a cara con este misterioso personaje que entrega cuadernos donde escribir, y con una fecha de caducidad tan inquietante. El fragmento está bastante bien, aunque es para dar dos collejas y que espabile al que recibe el cuaderno. Y muchas preguntas que hacer, sobre todo la de "y tras cuatro años... ¿que es lo que siente?".

Eso, que queremos segunda parte. ¡Un saludo!

DaRk_AnGeL dijo...

Cuánto misterio y esperanza en tus palabras, Tormenta, un buen relato, casxi sentía envidia de querer yo también un cuaderno así aunque no lo hubiera sabido usar.
Quizá usó las palabras inadecuadas si esperaba que pasase algo, nunca lo sabremos... ¿o sí?
Curioso escrito y peculiar el hombre que parecía venir de otro tiempo ^.^
Muchos besos!

Virginia Vadillo dijo...

Me encanta eso de que el cuaderno no tenía manual de instrucciones! =)
Hay muchas cosas que deberían venir con manual... pero creo que no hay nada como descubrir sin necesidad de leerte un folleto de cien páginas! ;)
Un beso!

Josu Ansoleaga dijo...

Tras darle vueltas, he llegado a la conclusión de que escribía "lo siento mucho" a una persona con la que tuvo una relación, y luego espera su llamada y pierde la esperanza hasta que oye el grifo porque ella no solo está, sino que se va a dar un baño...

Pues me da como miedo el relato....el ambiente, lo oscuro...., no sé....Y nunca me gustó que alguien pudiese hacer y deshacer deseos a golpe de libreta, porque anula la voluntad de la otra persona, que me imagino ahí, en la bañera, como ausente y distraída del pasado no corregido en perspectiva de ellos dos, sino en el deseo o arrepentimiento de uno solo....Es como un capricho que borra el pasado y niega al otro, y no una voluntad que corrige el pasado con el otro, o otra...

Luego tambien puede ser que estuvieras hablando de una cosa totalmente diferente......pero me ha sugerido ésto. Una atmosfera inquietante muy bien lograda. Y un poco reflejo de ti también.

A veces, cuando te leo (aunque no soy muy de comentar...o sino comento a lo grande), tengo la sensación de que me excluyes del relato, de que escribes por y para ti y que el lector es circustancial y contingente, y lo mismo da si pasea su mirada por las letras bellamente cuidadas con detalle en el Estilo, o no lo hace, o si lo entiende o no, porque el Contenido es tuyo y para ti, y en ti revierte de donde nació.

Y, desde luego, se trata de una virtud que creo, nunca antes había visto. Porque los que no nos llegan, las más de las veces es porque no dicen nada; pero cuando sientes que sí dicen y quieres saberlo, pero no puedes al no ser que el autor quiera....entonces ahí se esconde un tesoro palpitante...

No se si me entiendes, porque tampoco es seguro que yo me entienda.

Bueno, eso siento cuando te leo.

Hasta la próxima!

Sara dijo...

La única pega que podría poner a este texto es que se me ha hecho corto, pero por otra parte, siempre me han gustado los finales abiertos y las dudas y que me hagas trabajar que no es bueno darle siempre al lector todo hecho ;)

El caso es que aunque digas que estas oxidada yo siempre vengo aquí sabiendo que no me vas a decepcionar. Yo también estoy encantada de verte de nuevo :)

Un beso bonita

Pd. Creo que para entender mejor las frases finales vas a tener que leerte la primera parte de jueves, aunque si te confieso la verdad ni yo misma sé como va a acabar esto y a veces tampoco lo entiendo demasiado...

cimujo dijo...

No conocía este blog y me ha gustado, tanto por la estética como por este relato. Ten por seguro que te seguiré leyendo.


SALUDOS

Óscar Sejas dijo...

Una vez alguien me regaló un cuaderno en blanco y me dijo una palabras parecidas a: "te dará y te quitará a partes iguales".

Desde ese día comencé a escribir.

A veces los cambios llegan cuando nosotros lo deseamos, porque nada está escrito, es parte de la incertidumbre del vivir.

A seguir escribiendo ¿eh?

Un abrazote.

Beatriz dijo...

no lo entiendo, no me cabe en la cabeza el como te salen a ti las palabras, y las ideas (eso sobre todo).
Kilos de karma pa mi niña

Malvi dijo...

Dios Mio de mi vida!!! vaya blog! felicitaciones, es mágico y maravilloso... chiquilla escribes impresionante, de verdad, quedé impresionada!

felicidades, te leo!

Besicos

Malvi

Anónimo dijo...

Regresar a la casa del Cuentacuentos no te hará mal, así te fuerzas un poco a escribir más a menudo.

Me ha gustado. Eres una fuente inagotable de ideas, buenas además.

Un beso de tu Cloe

Esther dijo...

¡Qué historia más chula! A mí me encantan las cosas de misterios, etc. De hecho, tb por eso me gustaba tanto El internado porque con tanto misterio quieres saber más y más... y es adictivo, quieres seguir viendo o leyendo a ver si se da una solución. Lo mismo me pasó con tu escrito de principio a fin.Aunque como Brujita, me quedé con las ganas de saber más. ¡Fabuloso!

Encantada de haberme pasado por aquí :)

Saluditos.

Laura Luna dijo...

Cuando veo que has actualizado, me llevo una alegría, porque sé que voy a disfrutar de buenas letras. Y nunca he quedado defraudada.

Me gusta mucho el humanismo que tiene esta historia (la descripción de "ésos domingos" y la del final me han encantado), y ese misterio que la envuelve. Y ese "lo siento" que te deja ese escalofrío...

Sobre el encuentro, es sólo hablarlo ;)

Besos a mi reina,
Mun

Vade Retro dijo...

"Ad libitum" cada vez que lo leo en algún sitio me mueve de una manera diferente.

Rebeca Gonzalo dijo...

Me ha gustado. La ambientación hace que uno se sumerja de lleno y que ansíe saber más sobre el diario y el personaje que lo entrega, como bien dicen por ahí; pero me quedo con la pena de ver un final un tanto soso para lo que me prometía la historia al comienzo. No obstante, un placer leerte y verte activa otra vez. Un besazo.

El peregrino dijo...

Aveces es mejor perderse en los engranajes,sumergirse en el extraño crepitar de tus letras sobre papel fragante.
El peregrino