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lunes

that kiss

kiss_by_Mina_IxchellEl sol brillaba alegremente en la mañana del gran día, pero el suelo seguía blanco de nieve y el aire era muy frío, tanto que a pesar del paisaje tuvo que cerrar la persiana y dedicarse a observar a través de los pequeños orificios luminosos. Aguantó un par de minutos espiando la calle por el improvisado ojo de mirilla, cuando no pudo más se metió de un salto en la cama tapándose con las mantas hasta los ojos. Un murmullo espeso y unos jadeos somnolientos la acogieron en la tibieza del iglú de la ropa de cama. Se dejó hacer. El escalofrío de una mano caliente atrapando su vientre le cortó la respiración, su cuerpo se deslizó en un crujido de sábanas acercándose a él, sintiendo por fin su aliento en el cuello, su espalda contra su pecho. Cuando el corazón empezó a bombearle con fuerza se obligó a recordar cómo se respiraba. Sí, primero se cierran los ojos, luego se baja del cielo y después el aire comienza de nuevo a acudir a los pulmones. Sonrió en la oscuridad. Se preguntó si el paraíso sería una fría mañana de domingo metida en la cama entre sus brazos. No. Sin duda el paraíso sería muchas mañanas como aquella.

Muchas mañanas como aquella… no podía lamentarse, al menos lo había probado, un pequeño pedazo del gran pastel del edén, un sorbo de felicidad antes del infierno del olvido, la rutina y la muerte. Una vez que aquellos pensamientos comenzaban a fijarse en los márgenes de su cerebro no había marcha atrás. Intentó dominarse, gimió en silencio, se revolvió en dentro de su cuerpo sin apenas moverse, pero un abrazo más fuerte intentó aquietar sus temblores. Aquel fugaz gesto la sumergió en una angustia de abandono contra la que no podía combatir. Quedó quieta, dejando que el tiempo pasara, permitiendo que él durmiera abrazado a ella por primera y última vez.

Su mente no era su amiga, lo fue en el pasado, pero desde hacía años se libraba una batalla campal en su cerebro, un perturbado caos entre el miedo y la entereza que se había convertido en el germen de la persona que era. Después del tiempo y a medida que el final se acercaba había dejado de pretender que aquello cambiara; no tenía sentido seguir luchando en batallas que tarde o temprano sabía que perdería. Aunque sus pensamientos no lo tuvieron fácil, al principio peleó con la osadía de un guerrero por atesorar los instantes que le quedaban, finalmente el dolor y la desesperanza fueron más fuertes. La amargura en los ojos de los que la contemplaban marchitarse poco a poco hizo que advirtiera que desde el principio aquél era un combate desigual. Los perdió a todos ellos, a conciencia y pieza a pieza, jugando una partida de ajedrez malsano en que cada una de sus defensas, de sus mayores apoyos, fue sacrificado para poder afrontar a solas la adversidad.

No deseaba víctimas colaterales en la contienda, lastrando su conciencia antes de su marcha, pero las manos que la acariciaban, los brazos que la sostenían y el corazón que latía en aquel momento junto a su cuerpo lo terminarían siendo de todos modos, tanto si permanecía a su lado como si se marchaba en aquel mismo instante. Débil y egoísta, eso era, un fantasma que aún respiraba aferrándose al mundo y a la gente que lo habitaba cuando ese ya no era su lugar. Experimentando y aprovechando momentos, sintiéndose más feliz que nunca, cuando ya le había sido arrebatado ese derecho…

-Shhhhhhhh –susurró junto a su oído.- ¿Qué piensas? Vuelves a temblar.

-Nada, intentaba dormir.

-Mentirosa.

-¿Por qué dices eso? No sabes en qué estoy pensando.

-Escucha –dijo y la apretó más fuerte.-Nadie me ha obligado a venir aquí, y nadie, excepto tú, podrá obligarme a que me marche. Pero antes de que lo hagas quiero que entiendas una cosa: todos tenemos que lidiar a solas con nuestros miedos, y te agradecería que me concedieras el gran privilegio de que yo lo haga con los míos, creo que tú ya tienes bastante. Y ahora, por favor, deja de temblar y…

.

.

Entonces descubrió lo sencillo que era llorar sin que las lágrimas ahogaran sus ojos.

Al hilo de la iniciativa de "El cuentacuentos"
Imagen: Mina_Ixchell

Creative Commons License

23 Se mojaron.

tormenta dijo...

deprimente, lacrimógeno y romanticón... lo sé ;) sólo un pequeña aclaración porque presiento que no se va a entender: el título está directamente relacionado con el final.

un beso grande, os veo por ahí.

Pugliesino dijo...

Pues no coincido en tu apreciación :)
Creo que el frío no estaba fuera sino que estaba en su interior hasta que las lágrimas que descendieron por el le dieron ese instante de calor.Posiblemente fueran segundos entre la mirada perdida en la ausencia y el abrazo de quien ocupaba ese lugar,pero que bien describes la batalla que se libra en ese momento.
Un gran relato!
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Pues a mi me ha gustado mucho. A veces tenemos miedo a pecar de ñoños, pero estas cosas las siente todo el mundo alguna vez, no? tampoco es como para avergonzarse :-p

Sureña dijo...

Deprimente... para nada. Lo que se siente leyéndolo te incita a vivir, a respirar, a amar..., eso no puede ser deprimente ¿no?

Besos

Angeles dijo...

El amor y el temor tan profundamente enlazados...
¿lacrimógeno, romanticón? No lo creo.

Besos!

Carabiru dijo...

Siento tener que ser la quinta en contradecirte, pero no me parece ni deprimente ni lacrimógeno.

Es triste, pero con esa tristeza dulce que te pellizca el corazón.

Por un momento me he dejado llevar por la historia, y se me ha encogido algo por dentro pensando en cómo él no se deja arrancar de su lado tan fácilmente.

Anónimo dijo...

No me gusta darle la razón a la gente, aunque sea para contradecirte a ti pero en este caso no me queda más remedio. Aunque lo de romanticón si que es cierto :-P pero me ha emocionado mucho.
Vuelven las muertes y los relatos de un momento cualquiera y no puedo decir que lo sienta.

Un bexo piltrafilla.

tormenta dijo...

bien :) probablemente no tendría que haber hecho ese comentario, pero es lo que a mi me parece como experimento literario. No es que un texto triste o romántico tenga nada de malo, pero éste en particular lo he escrito yo y achaco en él muchos matices de mi estado de ánimo en las últimas semanas. Después de un par de años escribiendo relatos me molesta no estar por encima de las circunstancias, pero no es más que eso...
aclaro que este tostón de explicación la doy porque "alguien" (ninguno de los comentaristas) se aburre y se ha puesto un poco pesadito con que siempre me estoy justificando intentando paliar de esa manera mi falta de autoestima... :P
en fin, como si no hubiera dicho nada, ok?
más besos para todos :)

JT dijo...

Precioso. Como dice alguien más arriba, la verdad es que más que deprimir incita a lo contrario, a no renunciar a nada bueno en la vida.

Y bueno, a mí me ha costado pillarlo pero creo que lo he logrado :P

- BB - dijo...

No pretendo nada más que acercarme y hurgar en tus espacios para regocijarme en ellos y animarme a seguir conmoviéndome en ámbitos que no están vedados para nadie. Tus palabras son el bálsamo que se necesita... Ya te lo he dicho antes. Y no te reprimas. La subjetividad de cada sentir queda plasmada en cada signo, en cada letra, en cada puntuación. Bello, como cada una de tus intervenciones. Beat.-

Jara dijo...

Yo me quedo pensativa después de leerte. Y con las persianas ya bajadas miro a través de las rendijas y revivo instantes que... en fin, me han venido a la mente.

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Las palabras, las historias cada uno las interpreta de una forma y aunque supongo que sólo nosotros conocemos el estado real de las mismas, acabaran en sentimientos totalmente distintos.


besitos guapa

Juanjo Montoliu dijo...

Tus relatos son cada vez más profundos, me gusta como explicas los sentimientos, dominando claramente las situaciones.
Eso quizá de un toque un poco dramático a los hechos, pero la literatura come un poco de eso.
No me parece un relato pesimista; a pesar de que ese tono domina el relato, al final queda un margen para la esperanza, y yo me quedo con eso.

Besos, encanto.

Anónimo dijo...

¿Aburrirme yo? No jodas, iría en contra de mís más sólidos principios existenciales x)
Por otro lado me gusta que me hagas caso sobre todo en lo que se refiere a este cuento porque sabes que me encantó.

Un besazo miniprincesa rana.

t.
a.
d.

Klover dijo...

Muy buenas Tormenta (mmm...con el tuyo es díficil poner diminutivos ^^)

Te comprendo perfectamente en cuanto a lo de las aclaraciones (en un principio te iba a llamar "¡calimero!" de broma jejejeje...) pero no tienes nada o poco en lo que preocuparte por que tu encanto no se va a perder leñe y leerte es único...porque sé que lo que yo leo no es lo mismo que pueda leer otra persona...transmites sensaciones muy diversas...y sin duda, se te da bien moldear palabras.

No es falsa molestia (cara colorá) pero...me descoloca que alguien como vos ;) diga eso de mi ...(cara colorá otra vez...)

Crucemos los dedos, sí. A ver si te veo por Barna, guapa.

Un besote gigante

Klover dijo...

juas juas juas

¡¡¡Soy la reina de los gazapos!!!

¿¿¡¡No es falsa molestia!!?? ¡¡¡Esa ha sido buena!!! Cualquier día me confundís con Sofía Gazapos digo...Mazagatos XD

Ricardo dijo...

Ni deprimente, ni lacrimógeno ni romanticón...
En todo caso, profundo, reflexivo, sabio.
Creeme que no te regalo ni un ápice de lo que-supuestamente- pudiera ser tomado como elogio.
Como suelo decir, intento comentar el cómo y no el qué.
Esta vez, no puedo dejar de hacer incapié en el qué. Sobretodo por tu aclaración.
El texto me llega en lo particular. He pasado varias veces por ese estado a lo largo de los años, hasta que entendí que uno no puede ni debe legislar sobre los otros corazones. Sobre aquellos que nos eligen, que nos aman tal como somos, y como estamos(en mi caso, en silla deruedas hace unos años).
Nada, que me has tocado. Que me recordaste estapas que, gracias a Dios, he trascendido.

Menuda sensibilidad y sabiduría la de mi joven sobrina.

Un beso.

Laura Luna dijo...

Lo he tenido que leer dos veces:$ Reconozco que también ando muy espesa.

¿Y qué si es ñoño? La diferencia entre lo ñoño y lo romántico es que lo primero es artificial, pero lo segundo sale del alma, como lo que escribes. Me ha parecido un relato-fotografía de un momento muy bello.

Muchos besos,
Mun

Pedro dijo...

Pues si Mun loha tenido que leer dos veces yo cuatro :D

Me ha gustado mucho, y sí es muy triste, pero es que la tisteza también tiene su punto de esperanza. Y de belleza porque todo el conjunto es de una belleza lánguida y romántica como pocas cosas.

Un abrazo(flojito),

Pedro.

V dijo...

En el final se besan ¿No es así?
El resto no son más que apreciaciones. Para mí, Dama, es un texto precioso.


Un saludo, amiga!

Anónimo dijo...

Me ha encantado. Nunca me arrepiento de visitarte.
Un saludo.

Anónimo dijo...

He regresado a estas tierras...

Un beso...

La gata que no esta triste y azul dijo...

¿Y yo que te digo?¿Que entiendo a la protagonista? Pues si la entiendo. Entiendo que el miedo al dolor es peor que el dolor mismo. Y ademas mucho mas paralizante que el dolor mismo porque nos impide vivir y disfrutar.

Raquel dijo...

Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí, a visitarte y he de decir que me quedo alucinada no solo por lo que escribes y como lo escribes sino por el diseño nuevo de tu blog, cada día es mejor!
Mi enhorabuena.
Un besazo.