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lunes

doll

Broken_by_larafairie-Hola ¿Bailas conmigo?.

Con las pupilas clavadas en la pared, el iris pintado de azul, una tenue y enigmática sonrisa surgía de sus labios sonrosados.

Él aguardó unos segundos expectante, pero ella no contestó.

-¿Sabes?- dijo acercándose a su oído- Sé porqué callas. Eres muy tímida… ¿verdad?

Le acarició dulcemente la mejilla. Su piel era dura, perfecta, fría.

-Yo también lo soy- continuó- Pero esta tarde me apetece bailar contigo y no aceptaré un no por respuesta.

El crujido de la seda del vestido le erizó la piel. Prendió su mano, helada al tacto, y se aproximó a ella temeroso, como cada una de las veces que lo hacía. Sonaba una música suave para la ocasión, una voz angelical tras la cual alguien rasgaba delicadamente un arpa. La tomó entre sus brazos, y muy despacio, comenzaron a girar envueltos en aquel hechizo.

Giraron y giraron a lo largo y ancho de la habitación como si fueran una sola persona, dejando que la música los sometiera. El cuerpo de ella era extraordinariamente ligero y olía a grosellas, él se había encargado. Le había peinado también el cabello con esmero dejando que le cayera libremente sobre los hombros, y le había puesto su vestido favorito; el negro iba perfecto con el tono pálido de su piel.

Apoyado en su hombro percibía el roce de su mejilla fría, su aroma penetrante y algo postizo. La abrazó con un poco más de fuerza y le susurró: “Tan sólo me falta una cosa para ser feliz pequeña… pero no es culpa tuya que no puedas dármela.”

Tampoco contestó nada, y él ni siquiera lo esperó.

-Shhhhhh escucha- dijo de pronto- ¿Lo oyes? Puntual como cada tarde.

La dejó allí, en medio de la estancia, bajó el volumen del tocadiscos y se acercó a la pared: al otro lado alguien tocaba el piano. Aproximó con reverencia el oído al muro, puso sus manos sobre él como si pudiera percibir mejor de ese modo las vibraciones de la música. De nuevo Chopin, la primera de sus baladas, en la que llevaba semanas enfrascada. Imaginó sus finas manos deslizarse por las teclas del piano, la expresión concentrada y hermosa de la concertista y cerró los ojos para poder verlo mejor. Y allí permaneció, fantaseando con su vecina, durante largo rato, hasta que la música se extinguió por fin.

-No me mires así por favor- dijo al darse la vuelta. En la distancia los ojos de ella parecían clavarse en los suyos, aunque sabía que aquella sensación era tan sólo era producto del espacio que les separaba.-Sé que soy un cobarde. Que estás harta de que la espíe por la mirilla, de que la observe, de que la escuche. Pero sabes bien que jamás me atreveré a decirle nada… aunque no lo creas, también pienso en nosotros. No puedo abandonarte, tú y yo nos necesitamos… Tú…

Se escuchó un portazo en la casa de al lado, el marido de la concertista acababa de llegar.

Él, abatido, se dejó caer en el sofá, de repente no deseaba ni bailar ni decir nada más. “Puntual como cada tarde”- murmuró para sí. Cerró los ojos y se recostó dejando que los minutos transcurrieran.

El sonido de los gritos al otro lado de la pared le despertó poco después. No era la primera vez que lo hacía, ocurría casi todas las tardes. Como de costumbre todo comenzó con la voz de su marido aullando terribles insultos. Tras un buen rato de excesos, llegaba un silencio ensordecedor que nunca presagiaba nada bueno. A veces transcurrían horas, en ocasiones minutos, pero después del silencio, siempre algo peor. Al principio ella gritaba, después debido al agotamiento tan sólo conseguía sollozar quedamente, secundando con un desgarrador gemido cada una de las envestidas de él.

Mientras, al otro lado de la pared, él continuaba en la misma posición, sentado en el sofá, sin haber movido un solo músculo. En el centro del cuarto, inmóvil, ella le seguía aguardando.

-No me mires así- suplicó- ¡Yo no puedo hacer nada!

Sin embargo ella no le miraba.

Los golpes continuaban, los gemidos eran cada vez más débiles. Él se levantó, por fin alterado, y corrió hacia el tocadiscos, subió el volumen al máximo y la música los envolvió de nuevo. Se acercó a ella y la tomó entre sus brazos.

-No los escuches –le dijo con vehemencia- Baila conmigo. Tan sólo estamos tú y yo en el mundo, tan sólo tú y yo. Nada más importa.

Y bailaron, girando y girando al son de la música a lo largo y ancho de la habitación. Y él pronto consiguió borrar de su mente todo lo que en aquel momento sucedía en la casa de al lado. Se sentía embriagado por el perfume de ella, por la artificial suavidad de su perfecta piel de plástico.

.

.

Tan sólo horas más tarde, cuando escuchó el clamor de las sirenas en la calle, la confusión y las voces, creyó observar por primera vez en los ojos de la muñeca, cierto gesto de reproche.

Al hilo de la iniciativa de "El cuentacuentos"

Fotografía: Larafairie

42 Se mojaron.

Angeles dijo...

Bravo!! tus letras me hacen danzar y me dejo impresionar de principio a fin.

Un relato de una realidad tan frecuente y de la cobardía más frecuente aún.

Besos!

Cam dijo...

Me ha encantado. El hecho de que narres algo tan habitual como el maltrato y hayas descrito tan bien la típica reacción de cobardía le dan un toque muy bueno al texto, además un poco diferente de los otros que he leído tuyos. Vas mejorando, abriendo cada vez más la temática de lo que escribes.

Lo dicho, un texto genial.

Un beso!

Anónimo dijo...

Es lo mejor que he leído tuyo con diferencia... Y eso que escribes estupendamente!!!!
Me encantó.

Anónimo dijo...

No hay nada peor que ignorar el miedo... hacer oidos sordos como si no pasara nada. La muñeca al menos lo mira como con reproche aunque sus ojos esten muertos...

Anónimo dijo...

Ufff! impresionante, de verdad...
Me encanta como lo has narrado, con que palabras lo has descrito un tema tan delicado.
Felicidades! estoy de acuerdo con los demás comentarios, te has superado!

Anónimo dijo...

Pobre muñeca que no podía hablarle al recobarde ese.
Al inicio creí que era su mujer muerta,menos mal que no, porque sino chiquito personaje tarado.
Pero lo bueno Tormenta es que si hasta una muñeca mira con ojos de reproche: NO DEBERIAMOS PASAR POR ALTO LA INJUSTICIA, SIEMPRE ALGO SE PUEDE...

Anónimo dijo...

Desde el comienzo del relato, me iba diciendo: son demasiados indicios¿cómo va a hacer para sorprenderme?
Seguía leyendo, y en ese duelo escritor-lector, creí que te ganaba:error.
Bastó una finta de la Tormenta, para caer derrotado ante la frase final.
Touché!!!

Besos desde el sur

Popi dijo...

Hola!!
Pues yo, en ese duelo escritor-lector que comenta Ricardo y que siempre propones (y muy bien, para qué engañarnos y engañarte(pero no te emociones eh?)):P, pues eso, que yo esperaba un final a lo Poe, con un muerto entre los brazos del loco enamorado.Así que también considero la batalla perdida.
Pasito a pasito y bueno, ya sabes que un blog, para tus historias y tu talento, se queda pequeño. Las collejas ya te las doy por privi, que aquí tengo que mantener mi condición de pelota.jajaja.
Siejke...
Un beso llavero.

Miriam dijo...

Increible. Todo. La verdad es que solo puedo ponerte un 10. Me ha encantado el desarrollo, las sensaciones que narras, la situación... En fin, ojalá a veces no se subiera la música del tocadiscos para ignorar ciertas cosas...
Un beso enorme

Pedro dijo...

O_o ¡Fabuloso! Me dejas anonadado (una vez más). No se, me quedo corto si califico el cuento como magistral.

Te devuelvo tu pregunta, tus reverencias y tus halagos, los mereces tú mucho más que yo, en serio. no es un secreto que eres mi favorita ;) (Aunque le pese a Popi) , pero en esta ocasión el conjunto es puro arte gótico,oscuro y emotivo.

Un abrazo,

Pedro.

Anónimo dijo...

Me encanta como escribes!
Me pasearé por aquí a menudo =)
¿Te importa que te afilie?

atenea dijo...

Yo también decía: son demasiadas cosas, no puede ser verdad que sepa qué va a pasar... y claro que no lo sabía! ufffff vaya "sorpresa" nos tenías preparada...

Tocas un tema desgraciadamente demasiado actual y que, como bien reflejas en tu relato, está muy ligado a la cobardía de aquellos que pueden hacer algo y nunca dan el paso.

Como siempre, me ha encantado. Escribes muy bien :)

Besos!!!

Anónimo dijo...

Increíble, ¿qué me decías a mí sobre mis descripciones? No las veo yo a la altura de las tuyas. Me ha gustado mucho, veía venir que bailaba con un maniquí pero el giro que ha tomado con los malos tratos me ha sorprendido. Me pasaré por aquí a menudo x3

Anónimo dijo...

Guau! Estremecedor final...y una historia genialmente narrada...
Besotes!

Anónimo dijo...

Hay que ver... suspiraba por la vecina pianista pero no le importaba que la moliesen a golpes... Sí, estoy segura de que había reproches en los ojos de su inerte compañera de baile, porque hasta una muñeca tendría más sentimientos que él, que permite que ocurra algo así...
Me ha encantado niña, como siempre... y es que por mucho que te empeñes eres una cuentista de primea división!! ;)
Mil besos y todos los aplausos que quieras!

Anónimo dijo...

Menuda mezcla!! Me ha dejado loco con el final. Por un lado está la parte trágica de la historia, los maltratos del marido de la concertista a ésta (me cago en el marido y en toda su familia) y por otra, el loco del piso de al lado. La verdad es que como la pareja de baile no decía nada, al principio pensé que se trataba de su perro o de una mascota cualquiera. Desde luego lo que no me podía imaginar es que se trataba de una muñeca hinchable jajaja, hay gente pa'tó!! Me ha gustado mucho.

Saludosssss!!

Anónimo dijo...

Me gustan las radiografías de trastornos mentales. Y me gusta pensar, junto con la música de Chopin, en muñecas de porcelana, así con sus vestidos de época y sus lánguidas expresiones, q son las q más miedo me dan x) Voy a por un Nocturno para cerrar la noche.

Anónimo dijo...

Increible, nena, te has superado a ti misma. Pensé que era en plan " el Silencio de los Corderos" y me has dejado anonadada...
Espero que tu día vaya a mejor :)

Anónimo dijo...

Estuvo semanas leyendo porque el libro era por decirlo asi...mágico....y podría haber estado eternamente contandole cuentos...pero una vez conseguido su objetivo (tenerle totalmente enganchado) lo unico que le interesaba es ...hacer lo que hizo...y dejarse, nunca mejor dicho, de cuentos...acabo de publicar relato con "hola...¿bailas conmigo?...po si te apatece pasarte ...un besote...y otra vez: aplausos por tu historia...besos!

Anónimo dijo...

Menuda historia. Y tan bien escrita... aunque la muñeca de plástico no puede reprocharle, ¡lo hago yo!
Si tu protagonista hubiera intervenido, puede que ella en algún momento hubiera tocado a Chopin sólo para él, quién sabe... aunque, no hay por qué pensar que esté muerta, quizás, cuando salga del hospital encuentren la forma de ayudarse mutuamente, ¿no? Sería fantástico.
Muy buena historia y muy bien contada.
Es un honor para mí, que me digas las cosas que me has escrito hoy en tu comentario. Gracias por ello. Y también por tu relato.

Cerezas rellenas de besos.

Queralt.

Anónimo dijo...

Una gran historia la que has escrito esta semana. Aunque todas las que he leído tuyas siempre me han dejado un estupendo sabor de boca.
Un saludo.

Óscar Sejas dijo...

En dos palabras Im-presionante. No tengo palabras para alabar lo que has escrito esta semana, cada vez que escribes haces magia.

Has narrado perfectamente una situación de maltrato y de como la gente alrededor la ignora como sino pasara nada...Sucede tantas veces hoy día.

Un abrazo muy grande.

Anónimo dijo...

Genial, me gusta las palabras que utilizas y, sobre todo, original...Un saludo

Pugliesino dijo...

Cosas del destino :) Comencé a leerte cuando comenzó La tormenta perfecta en la Tv. Y si la Naturaleza es capaz de crear tal perfección tú no me vas a la saga en cuanto a acercarte a ella cada vez que te pones a escribir una historia. Y vaya tema has elegido. Y sobre todo lo bien que lo llevas a cabo, como te introduces en cada personaje transcribiendo mas que describiendo sus expresiones, emociones, silencios, gritos, rabia! en suma que podemos casi tocar, sentir tras la pared la tragedia que la música intenta ignorar. Una tragedia que le roe a él mas que las entrañas la conciencia, una conciencia reflejada en el silencio de ella que se escucha tan alto que solo el temor que él experimenta lo supera. Y mientras, mientras intenta evitar la realidad, al otro lado de la pared esta golpea sin cesar. Fue un gesto de reproche, pero vaya si expresaste bien su fuerza! Chapeau!! a buen seguro que ha aportado un mucho, porque todo es poco, para luchar contra lo aborrecible.
Un abrazo enorme!!

Anónimo dijo...

Ojalá hubieras visto y/o sentido el escalofrio que me recorrió la espalda cuando leí las dos ultimas frases de tu historia de esta semana. Una muñeca... genial, genial!. A mí también me derrotaste, no esperaba ese final. Matado me habéis :P, pero de gusto porque siempre es un deleite leerte.

Enhorabuena nena, aplausos y besoos.

Ameba dijo...

solo una palabra

escrito MAGISTRALMENTE un beso enorme Miss Storm...

Anónimo dijo...

Ayyyy! Al principio pensé que la muñeca era una mujer muerta! Muchísimo mejor lo de la muñeca XD!
Un tema muy difícil y muy bien llevado. En serio, te felicito y no se puede añadir más porque ya te lo han dicho todo!
Una semana más leerte es un placer y una grata sorpresa.
Un beso

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

Bufff...
Que lio... Me has dejado frito, yo pensaba que la cosa iva por un sitio, y al final ha ido por otro.
Es genial que pase eso, porque de repente te devuelve al camino que tu nos quieres mostrar y comprendes perfectamente lo que has leido anteriormente. Si querias sorprender, evidentemente lo has conseguido...

mundoyas.

Vade Retro dijo...

El silencio se muestra como un arma de doble filo.
PD: Quedó precioso el favicon ;)

peyote dijo...

Entre tanto, el baile, las pupila y la pared, encierran cada fragmento entre pesanres eternos que hacen eso, un instante eterno; prodigioso desprendiendose magistralmente...

Muchas gracias por sus palbras; que viniendo de usted, son un tesoro.

saludos.

Anónimo dijo...

Dos temas candentes los que ha tocado y escrito muy bien.
Todo lo que se ecriba de los malos tratos es poco, pero lo de la soledad y lo de los vecinos que saben, escuchan.... Pero hacen la vista gorda.
Buenísimo tu cuento.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Me acabo de dar cuenta de que ya te había comentado. Eso es lo que tiene ser novata jijijijij.

vran dijo...

De verdad que por un momento me ha parecido estar dentro de la habitación, viéndolos bailar. Muy bien creada la atmósfera. El personaje principal está perfectamente dibujado, locura contradictoria que respira soledad, apatía, languidez; es tremendamente patético y escandalósamente sórdido.
He disfrutado leyendo.

Darka Treake dijo...

jo... ¿por qué me he dado cuenta antes de tiempo que ella era una muñeca?
He pensado, por qué ella no le habla...?
en fin, es lo de menos, es un relato muy muy bonito...
La impotencia de un hombre, su miedo irracional... el amor despechado...

Muy bien contado, de verdad.
Me ha gustado mucho.

1bsito,
Darka!!

Anónimo dijo...

E encontrado tu blog a traves d un space i me a pikado la curiosidad..en serio es stupendo, me e kdado fascinada..d verda sigue asi, que sto es digno de ser visto..

Encantada! Dark kisses!!

Aracne dijo...

Vivir en un sueño de plástico e ignorar la realidad.
Pecado de omisión.
Llegará un momento en el que la música no esté lo bastante alta.

Echaba de menos tus relatos.

Mordiscos~

Juanjo Montoliu dijo...

Cada vez que te leo, intento buscar algo que no me convenza, o que no me guste. Aunque no lo creas, me gusta ser crítico y llevar bastante la contraria.
Pero contigo no puedo, chica, tus historias son fascinantes, y están muy bien escritas.
Por otra parte, agradezco tu comentario sobre el final de mi último relato. La verdad es que pensaba que ese último toque racional no iba a gustar, y tú eres la única que lo ha dicho.
Por último, una puntualización: no te leo a veces, te leo siempre, aunque no siempre el primero.

Besos

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho. ojalá mi muñeca hinchable pudiera lanzarme aunque fuera una mirada de reproche...
Es broma. Duro, tierno, como un guante de seda forjado en hierro (paráfrasis).
¡Y qué bien redactado! Un placer leerte ;)

Anónimo dijo...

Aunque parezca mentira, no sólo las muñecas de plexiglas no se quejan, hay algunas de carne y hueso que son capaces de tragar con todo. Lástima que la mayoría también seamos de plástico y las dejemos abandonadas a su suerte. Nadie es inocente

Posta data 1: A mí siempre me pusieron las muñecas de Famosa ;)

Post Data 2: Tu historia me ha recordado a una peli de Berlanga de los 70 que se tuvo que rodar en francia porque la censura española no la hubiese permitido. En ella, el protagonista se enamoraba de una muñeca hinchable y se daba a toda clase de placeres prohibidos

Saludos

Laura Luna dijo...

Siento no haberte leído antes. Esta semana he estado apartada de los blogs y demás...

Me ha parecido sobrecogedor y una crítica muy buena sobre los ciegos ante los malos tratos :)

Siempre es un placer leerte, preciosa. Me parece injusto que en el concurso no quedaras en un puesto más alto :(

Besos,
Mun the Doll

Cuervo dijo...

¡JO-DER!

creo que con eso lo digo todo... pásame la dire del diablo con el que has pactado que yo quiero escribir como tu

Anónimo dijo...

hola!