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jueves

Paradógica declaración de no intenciones

Esto no es un intento para que me perdones. No trato de ganarme tus palabras. Tus elogios. No es una prueba, ni un experimento, tampoco es psicología inversa. See_Who_I_Am_by_auralis

No quiero que me admires, porque siento que no me conoces, aunque si lo hicieras, tampoco lo desearía. Los pedestales son una barrera más que tarde o temprano hay que saltar. ¿Crees que busco aún más obstáculos en mi camino? No me subo ya a ninguno porque es posible que después surja el miedo a bajar, y sé por experiencia, que esas caídas libres acarrean riesgos que no deseo correr.

No quiero saber lo que eres. No me vale “soy escritor” “soy poeta”, “tengo libros publicados…” Nunca me gustaron las etiquetas, y mucho menos las que me plantan en la cara como si fueran virtudes. Los únicos méritos que al final cuentan son las sonrisas que has ofrecido al corazón de las personas. Eso es lo que perdura: el amor que hayas inspirado. Todo lo demás son palabras, y las palabras en la mayoría de los casos, apestan. (No sé tú, pero yo desconfío de ellas, ¿acaso se puede llevar puesto mejor disfraz que unas seductoras palabras?)

No quiero saber quién eres. Si conectas con mi espíritu, me da exactamente igual quién seas.

No quiero que me digas quién soy, a no ser que me veas con los ojos del corazón. De ellos sí me fío. Sé que pido demasiado, pero debes comprender que tu ración de realidad no coincidirá nunca con la mía. Por eso, para ver (me) hay que cerrar los ojos de la cara, y mirar… tal vez con el alma, aunque eso debes averiguarlo tú.

Tampoco quiero que me digas lo que soy. Déjame el privilegio de descubrirlo a mí, creo que me corresponde.

Y no quiero que creas en esto porque yo lo digo, me gustaría verte vacilar, discrepar, discutir conmigo, que me pongas las cosas difíciles… Deseo que me hagas dudar. Tengo la certeza de que cada duda que nos planteamos en esta vida nos acerca un poco más a esa verdad que todos buscamos. Ayúdame entonces a crecer.

(Esto va para ti... sí, para ti.)

Fotografía:Auralis

16 Se mojaron.

Anónimo dijo...

Sin palabras. Un texto complejo.
Yo me pregunto algunas veces... y cuándo llega el momento en el que podemos decir "te conozco" a la persona que esta a nuestro lado, a aquel amigo o aquella amiga... Siento o al menos quiero creer que aún queda la pureza y la esencia de cada personas en aquellos momentos de ingenuidad, en aquellos momentos en los que mas nos parecemos a un niño. Y sin embargo la vida nunca deja de sorprenderme, he conocido también a personas que a traves de ellas he conocido parte de lo que soy y personas que no utilizan etiquetas, esas de las que tú mencionas.
Muy interesante el tema y la forma de exponerlo. Tormenta

Vade Retro dijo...

Me admira la complejidad de las relaciones humanas.
Un beso.

Anónimo dijo...

Paradojas, me encantan las paradojas en ellas suele haber más sinceridad y realidad que en cualquier otro hecho, o deshecho.

Me gustó mucho leerlo,
besoss

Anónimo dijo...

Querida amiga,esta noche estoy algo triste, y solo se me ocurre que, cuando uno sabe quien..., qué es.., se conoce, ya es demasiado tarde....no hay vuelta atras.
En fin, sera cuestion de tiempo.
A mi todavía me conmueve lo que está vivo....pero me temo que estoy perdiendo la capacidad de asombrarme por las pequeñas cosas...y eso no puede ser bueno.
Besos y dulces noches.
juan

Laura Luna dijo...

Dicen que las personas somos la suma de tres factores: cómo nos vemos, cómo nos ven y cómo somos en realidad...
Un beso conocido,
Mun Light Doll

Anónimo dijo...

esto me suena sincero, consciente, claro... suena a AMOR (=

Emma was an angel dijo...

http://www.astroenlazador.com/article.php3?id_article=485

Anónimo dijo...

No necesitamos admirarte. La esencia del alma es demasiado profunda como para admirarla o siquiera comprenderla, aún con las muestras más abyectas de la llamada "humanidad".
No podemos decirte qué somos. De la misma manera que la admiración exige conocimiento, el conocimiento exige comprensión, y hay pocos que podamos comprendernos a nosotros mismos.
No queremos saber quiénes somos. El temor a la propia identidad, que arrastramos desde siempre, es demasiado profundo; no somos nadie y nos enmascaramos, por si nos cruzamos con algún espejo.
No sé quién eres, no aspiro a lograr desentrañar la complejidad de una mente ajena; ¡cómo iba a poder, cuando ni siquiera puedo entender mi propia esencia!
No sé quien eres, y no sólo por lo que ya he dicho. Puedo suponer muchas cosas, pero debo suponer que, seas quien seas, eres tú, y de ahí no podré salir con facilidad.
No voy a decirte qué eres. No sólo no lo sé sino que, además, es tu legítima obligación el descubrirlo.
No quiero creer en lo que has dicho, y no porque tú lo digas. No quiero creerlo porque, aún sabiendo todo lo que he dicho, sé que todo lo que se diga son palabras, dolores de papel que ha de llevarse el viento, tinta que ha de borrar el agua; el poeta lo dijo, y al poeta me remito. No somos nadie ni nada, y aún cuando sospechamos que podríamos ser algo, nos hundimos; sólo son palabras.


Encantado de conocerte, Tormenta. Un saludo.

"El mundo no es nuestro hogar, es nuestro campo de batalla."


Alanthos Steelway.

Juanjo Montoliu dijo...

¿Por qué nos costará tanto desnudarnos ante los demás?
Me gusta encontrar a gente como tú que le importa más lo que hay detrás de la capa superficial que mostramos a los demás, y que además lo explica tan bien.

Saludos.

aPerfectCrime dijo...

Un placer visitar tu espacio y caer en un abismo de palabras.

Dejando atrás la selva en naturaleza muerta, y se sienten todas, todas lejanas unidas en puente infinito transparente como cielo trasgredido, como ese mismo cielo de alas

Y como nuevo poder de Poseidón mariposa, que cuenta el infarto dolor desfigurado de la cara parto tuya, mía -de ambas-

Anónimo dijo...

Con esta entrada me has conquistado definitivamente, es impresionante ver plasmado lo que por dentro se siente.
Con tu permiso te enlazo en mi blog, no me pienso perder ni una de tu ''casa'', es un placer para mis sentidos entrar aquí.

Un fuerte abrazo.

luaDark dijo...

Debemos mantener nuestras palabras tiernas, porque quizá mañana nos toque masticarlas.

Dark kisses

Anónimo dijo...

No conozco el porqué, pero tampoco me importa demasiado... El hecho es que necesitaba desahogarme de alguna manera y he decidido okupar otro espacio, más allá del opresivo Traumnovelle... No es más que un principio, otro más.

Anónimo dijo...

A veces no se como te arreglas para hacer (involuntariamente) que lea tus obras, justo cuando he de leerlas.. a veces siento que me espias.. ¬¬ ^^

Lo que quiero decir es, que, ojalá más gente leyera esto, cielo, y más gente estubiese de acuerdo... quizá así esa gente no se atreviese a atarnos con sus sucias cuerdas...

Esa gente que provoca que la Isobel que está dentro, luche por salir de la casa...verdad?

Un beso
Te recuerda,
Bea

Anónimo dijo...

Un texto claro y conciso, cristalino en su planteamiento y en sus metas, pero a veces no hay mas ciego que el que no desea mirar.

Un dulce beso

Anónimo dijo...

Llego tarde, lo sé, pero siempre estuve. No sé dónde estaré, pero sí quienes somos, Yo soy tú.
Si dejáramos de honrar imágenes y simplemente cambiáramos y dejáramos cambiar,
si abandonáramos nuestra cómoda morada y fuéramos de corazón en corazón quitándonos cualquier limitación,
si nos olvidáramos de los juicios únicamentes dados por la inercia del recuerdo...

tal vez ahora mismo pudiera decir:
AMO