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miércoles

sin cesar

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Y siento de nuevo el viento azotar mi cara, y a lo lejos una negra tempestad me desafía con su cruel oleaje. Lúgubre y sombrío es el mensaje que trae consigo, anunciando el regreso del trágico pasado, el penoso reinado de los recuerdos.

Y lo que el transcurrir de los días pareció transformar en sueños, hoy embiste mis sentidos con la misma intensidad de antaño.

Oscura soledad esta que me embarga, sin saber bien qué es lo que me la ha devuelto.

Pues a veces el tiempo juega con nosotros como si fuéramos títeres atados a las cuerdas de la memoria, y en ese juego el hoy y el ayer se confunden, transformando la aleatoria apariencia en una verdad que se materializa, y las mismas tormentas del pasado castigan hoy tu cuerpo con un ímpetu renovado, y el largo sendero de regreso a casa, vuelve a comenzar.

Pero hoy le doy la espalda a esa tempestad llena de nostalgia que me persigue, aún sabiendo que volverá a llover sobre mi, sin cesar.

Fotografía: Princess-of-Shadows (Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.)

6 Se mojaron.

Anónimo dijo...

¿que ocurre cuando el pasado nos encuentra? hay veces en que los recuerdos y los anhelos perdidos duelen demasiado como para permitirnos el riesgo de volver a recordarlos.
sigue dandole la espalda a la tempestad, aqui traigo mi paraguas, nos cubriremos las dos hasta que la lluvia amaine.

besos:**

Anónimo dijo...

Muchos de los recuerdos pueden ser negros,oscuros y muy tristes.Pero no creo que siempre haya que mirar por la ventana y decir que una tormenta está al llegar...también existen los paraguas ¿no?

Anónimo dijo...

Títeres atados a las cuerdas de la memoria??? Ummmm, ¿no serán los mismos títeres de nuestra inconsciencia?

A mí me gustan las tormentas, ayer cayó una muy gorda aquí y me encantó poder mojarme

Anónimo dijo...

me alegro de volver a leerte

Anónimo dijo...

El pasado... lo que esta ahi... siempre que aparece, que vuelve, provoca en nosotros tantas sensaciones tan diferentes. Pero no podemos darle la espalda, porque es cierto que el pasado es la clara constancia de quien somos nosotros ahora no crees? Y a veces observar la tempestad puede ser algo maravilloso, eso si, bien protegido tras la ventana.

Un beso

Anónimo dijo...

Tras la tempestad llega la calma, y los titeres cortan sus cuerdas para ser libres, Tal vez el pasado siempre vuelva a intentarnos devorar pero yo estoy seguro que tienes el coraje suficiente para batallar contra la bestia y salir victoriosa. Besos desde la oscuridad